domingo, 10 de agosto de 2008

Historia de un malogrado patriotismo…






Siempre era la misma historia todos los terceros viernes del mes.

I Acto
La mirada aterrorizada de la profe, cuando yo terminaba mi interpretación.

II Acto
Antes de que rompiéramos fila, mi nombre se escuchaba en las bocinas del patio, como para que no quedara un alma sin saber que yo volvía a visitar forzosamente, El Averno…..perdón…La Dirección del Colegio

III Acto
Sin entender por que ofendía a todos mi debilidad por el Himno de Ramón Matías Mella, me dirigía obedientemente al lugar de los hechos a expiar mis culpas y de esta forma, sin derecho a pataleo, se me impedía el sano derecho a disfrutar de las dos primeras horas de clases y del placer de jugar al Loco sin Tani en el recreo.
FIN

Con esta acción, las autoridades escolares de mi colegio violaban, cual si de la Constitución Dominicana se tratara, mis Derechos Universales pronunciados en Ginebra, idea esta que se empezó a promover en algunos medios intelectuales durante el siglo XIX. y para que vean que no miento lean la referencia que hizo el escrito francés Jules Vallès en su obra El Niño, pero volviendo al tema
, se me impedía disfrutar del principio #7, el cual esta escrito con letras claras y legibles en la declaración.

El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

Pronto aprendí que todo lo incomprensible para los adultos tiene una explicación: Cuanto jode la niña!!!!
Años más tarde, la vida me otorga el derecho a defenderme de adulto a adulto, porque si se me hubiera ocurrido en esos momentos estoy segurísima de que me hubiera ido peor.

Paso a detallar los hechos, luego usted sacará sus conclusiones y me dirá a quien debieron haber enviado a la dirección, sin pasar por go y sin cobrar los 200 pesos.

Me imagino que muchos de ustedes hacían su fila en el colegio, paso seguido, nos disponíamos a interpretar el Himno Nacional y la canción de Las Abejitas, piezas que daban inicio formal a la docencia y nos dejaban en alegre actitud para recibir el pan de la enseñanza (por suerte a mi no me dieron desayuno escolar). La canción de Las Abejitas se alternaba con diferentes piezas dependiendo la ocasión: Día de la Madres, Día del Maestro, Día del Árbol, Día de la Bandera etc, etc, etc, definitivamente en mi colegio había todo un repertorio para animar a las futuras generaciones, me parece estar escuchando el sonido que producía la aguja cuando hacia contacto con el acetato, por cierto, yo tenia una amiguita que decía que le daba dentera.

Nuestra rutina musical cambio drásticamente, el día que la directora adquirió un nuevo LP, que si mal no recuerdo se lo endosaron en una actividad realizada en la otrora funcional Secretaria de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, esta novedad musical, además del Himno Nacional y parte del Hit Parade antes mencionado, incluía los Himnos de los Padres de la Patria.

Lo ideal hubiera sido, que copiaran las letras y no las entregaran con su respectiva explicación, pero no!!! eso nada más se da en los colegios bilingües, a fuerza de escuchar todos los viernes los diferentes himnos de manera intercalada, uno se los aprendió de alguna manera y los repetíamos como si de un discurso presidencial se tratara, todos los viernes de la semana, durante todas las semanas del mes, mientras transcurrían los meses del año escolar.

Sólo que no contaban con un detalle, no todos los niños reaccionan igual, no se si era la música, no se si era la letra, pero el Himno de Ramón Matías Mella, no me dejaba indiferente, cuando me lo aprendí de memoria, lo escribí en mi cuaderno de cuadros blancos y negros y ni corta ni perezosa, obligue a un profesor de 8vo.curso a que me lo explicara enterito, no que me lo repitiera como mi profe, para nada, con mi insolencia infantil habitual le dije: No profe, usted a mi me lo explica hasta que yo lo entienda o más nunca lo ayudo a borrar la pizarra!!!

Como comprenderán, transcurrido un tiempo prudente hubo lágrimas y un remordimiento tardío por no haber entendido desde el principio las letras.

Y un tercer viernes de no se que mes, cuando arrancó ese Himno yo me le fui detrás, con conocimiento de causa. Desde que colocaba mi manito en la frente (pensaba que ese himno no ameritaba la posición convencional de las niñas con la mano en el corazón) ahí mismo empezaba el lio, primera cortada de ojo oficial.

No fue nunca la divisa del instinto de matar,
ni fue el rígido instrumento de la fuerza militar
provocando las groseras ambiciones del poder:Fue tu espada la divisa del honor y del deber.
Como estaba ocupada en cosas más importantes, me hacia la loca y dizque que no me daba cuenta que esa mirada tenia nombre y apellido.
Fiel discípulo de Duarte, comprendiste el ideal,y sirviendo los destinos de la causa nacional,
Anja, lo iba a dejar solo en la causa!!! Para nada, es mas, yo quería mi espada, mi caballo, ser parte de un regimiento y matarme con quien fuera necesario con tal de no dejar morir a la patria…segunda cortada de ojo, seguida por un mandarme a cantar mas bajito en tiempo de mímica, en esta parte yo siempre le chuipiaba, pero dígame usted, uno en guerra y esa señora diciéndome que deje la bulla, que profesora más loca, como se ve que nunca peleó en batalla, bueno, yo tampoco, pero por lo menos tenia imaginación.
disparaste tu trabuco, que rugió como León,despertando Las conciencias y clamando redención.
Y ahí estaba yo, haciendo la vez de especialista en SFX, con un efecto onomatopéyico que más que pertenecer a un trabuco, era como de un tira piedra, pero entiéndame no podía extenderlo, porque tenia que seguir cantando y prepararme para lo que se me venia encima. Bueno, para su tranquilidad en esta parte reconozco que me excedía, no había necesidad de reproducir el trabucazo íntegramente, esto no lo discuto, pero tampoco la profe tenía que apersonarse a mi lugar en la fila, en franca violación (una vez más) a mi espacio físico, con el único objetivo de recordarme de mala manera los acontecimientos acaecidos el último tercer viernes del pasado mes.
La Bandera fue tu culto, la Bandera fue tu altar,y dijiste: Cuando vaya para siempre a descansar,que ella envuelva mi cadáver y moriste con honor,en los brazos siempre abiertos de la enseña tricolor.
Llantos reales de los de verdad, de los que se lloran con los propios ojos de uno… y la profe, con los de ella, de su propiedad, me propinaba otro navajazo visual y yo me preguntaba, será anexionista la profe y no ha dicho nada.
Y después cuando quisieron, de la fosa recoger,tus cenizas venerandas, un milagro pudo ser:encontraron la bandera, la Bandera tricolor,reviviendo en sus matices la grandeza de tu amor.
Aquí se la ponía en china me imagino, porque después del llanto causado por la emoción, yo gozaba con el milagro, ósea, me imagino que no tengo que explicarlo.
Siempre tuve la ligera impresión de que ella prefería sacarme del curso antes de que yo la atacara o atacara a un compañerito en medio de la tabla del ocho, por eso se alejaba rápidamente y le secreteaba al oído a la directora lo que instantes mas tarde se escuchaba a través de unas bocinas por el colegio entero: KATIA DEL ROCIO DUVERGE SALAZAR, DEL QUINTO CURSO, A LA DIRECCIONNNNNnnnnnn

Y ahora yo le pregunto a usted: Quien debió haber permanecido en El Averno, todos los terceros viernes del mes?.

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