sábado, 14 de junio de 2008

Adivina, Adivinador...


Hoy les tengo una adivinanza, anímese a participar, que hay grandes premios para los que acierten: concéntrense profesor y dígame como usted puede meter 52 personas donde solamente caben 3?.

Esto parece un show de Las vegas!

Avance que yo no tengo todo el día para este relajo, piense, que no es difícil, le voy a dar unas pistas:

· En ese lugar pareciera que se trabaja duro, pero todo es mentira.
· Sustituyeron levantar la mano por un clic, para trabajar mucho menos.
· Nunca están todos los que son, ni son todos los que están.
· No importan lo que inventen, ni como lo inventen, ni para quien lo inventen, ni si conviene lo que inventen, al final todos nosotros pagamos sus inventos

Que todavía no adivinan! Nos referimos nada más y nada menos que a los senadores de la media isla, los únicos predigistadores de la bolita del mundo, capaces de introducir 52 empleados personales en una misma nomina y lo que es mas increíble en una misma oficina chiquitica , apta para el consumo de tres personas, las dos ultimas paradas…por supuesto.

Ahora, déjenme aclarar algo, que la gente es muy mala y muy dañina e inmediatamente comienzan a especular, las 52 personas de las que hablo solo caben en la nomina personal de cada senador, el relajo que sea con orden, no es que trabajan todos juntos ya, es mas yo creo que no trabajan ni los tres que caben de verdad en la oficina, incluyendo al senador.

Ahora yo no se de que nos quejamos, tanto show por una nominita vieja, eso nada mas nos esta saliendo como en siete millones de pesitos al mes, mas de ahí hemos pagado y no hemos dicho nada, y eso es algo! yo no se que es lo que pretende la gente: que el mismísimo senador se faje a coger teléfono, a echarle aire a la goma, a pagar la luz, el teléfono y el cable, a servir el café, a abrir la puerta de la oficina, a negarse el mismo, a lo mejor ustedes pretenden que sea el mismo el que legisle.

Por eso es que no se avanza y como así…

Ahora es duro! Si usted calcula que además de pagar cuantas obras se le ocurre a los gubernamentales y si además de pagar los impuestos y todo lo que se le ocurre a los mencionados anteriormente, tenemos que pagar la nomina personal de todos los senadores, a cualquiera se le abre el pecho y lo mas grande del caso es que no disimulan, cámbiense el apellido aunque sea para allantar! Se le puede pagar a un Juan de los palotes, pero no a todos los palotes juntos, aquella nomina debe parecer una guía telefónica.

Por cierto un senador aclaro que en su nomina no tiene 48 empleados, que nada mas son 47 y medio, porque el sobrino de la hermana de una tía de su mama que se crió con el abuelo de el, todavía no cumple los 15 y no se cuenta como un adulto.

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