lunes, 23 de junio de 2008

Hajimemashite, Katia Duvergé Desu : Primera Parte.

Por cosas del destino fui a parar a Japón, algo que todo ser humano sueña con hacer alguna vez en su vida, obviamente cualquier otra persona (normal) la hubiera pasado súper durante el viaje, pero yo arrastraba un antecedente gravísimo y deprimente, me habían suspendido al igual que a todos los productores en RNN y esta vez el show lo armé en el hotel donde pernocte antes de tomar mi vuelo hacia la tierra del sol naciente.

Yo se, uno debe ser más cuidadoso con sus pertenencias, pero recuerden que se trata de mí, lo que paso fue lo siguiente: sacando la maleta de la habitación se cerró la puerta, quedándose dentro de la misma, mi cartera y la tarjeta para abrir la bendita puerta ,baje al lobby para pedir ayuda, allí estaba apostada una afro americana grandísima (que me miro muy feo desde el principio) en mi ingles mas nice, le explique (eso creo yo) lo sucedido, puso cara de chiva crazy y me dijo: I don’t understand… el pipo… pero nada, le explico de nuevo (me lo seguía creyendo) ahí no me gusto su actitud, porque hablo como medio rápido y yo como que entendí: quítate de ahí, seguido por un latinos no se que, eso fue lo ultimo que escuche.

Ustedes se imaginan lo que paso después, verdad? Se me metió el espíritu de Fefita y el escándalo fue mayúsculo, exigí la presencia mas rápido que inmediatamente de un encargado, en unos decibeles un poquito más alto de lo que manda la buena educación cuando uno esta en casa ajena y creo que de mala forma (en español, por supuesto y sin usar palabras feas) les cuento que la morena cayo como en trance y zass que aparece una mexicana que al escuchar los alaridos me pregunta que pasa? , con su respectivo: mande.

Nooooooooooo!!!!!!!!!, yo no quiero hablar con usted!!! búsqueme al encargado de este lugar, a los cinco minutos aparece una colombiana, por suerte no tenia que hablar en lenguas, le conté todo lo que me había pasado incluido el boche que me dio la morena, al parecer ella estaba acostumbrada a tratar de esa manera a los latinos, para su mala suerte se topó con una isleña de igual mal caracter, la muy descarada le decía a la colombiana en mi propia cara que yo estaba equivocada que al parecer yo no la entendí bien, que como no dominaba el ingles tal vez la mal interprete (pero que fatal y canalla) y yo por otro lado decia en español: no seas jabladora!!!, la mexicana te oyó, no lo niegues..etc, etc, etc.. .creo que la colombiana sabia que yo la entendí perfectamente, conclusión: Ella misma tuvo que ir a la habitación con uno de los de seguridad del hotel y bajarme lo que deje…ta bueno, por abusadora.

Paso seguido, después de muchos sorrys, me fui a la parada que estaba fuera del hotel, cuando llego el bus de aeropuerto, no me pude aguantar, metí la maleta y le dije al chofer : Sorry, I need a second, please. I forget something inside the hotel”, con una agradable sonrisa me dijo: No problem.

Me metí en el hotel, me pare en lobby, ahí estaba ella, la mire fijamente con cara de cobrador y delante de la people le increpe un inconfundible: BITCH, no me miren así que se lo gano y además en inglés las palabras feas no se oyen tan mal.

En fin, llego al aeropuerto, me dejan en el counter de JAL, todo muy bonito, muchos japonenes finos, educados, maleta dentro, a fumar fuera, minutos más later me encaramo en mi avión, no sin antes fotografiar mentalmente al nipón que me quedaba al lado (para caerle atrás en el aeropuerto y saber donde iba a buscar mi maleta…vieron que truco tengo, aprendí después de muchas!!!)

Lógicamente yo no tenia la menor idea de que tan largo era ese viaje, comí como tres veces, dormí, vi televisión, oí música, me pare, dormí otra vez y en la pantalla que informaba por donde íbamos como el avioncito no se movía, sabrá dios cuanto tiempo mas tarde aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Narita, salgo detrás de mi japonés, recojo maleta y salgo de inmigración.

Que duro, que lugar tan grande y yo sin la mínima idea de cómo salir de allí, cabe señalar que en la JICA me entrego un mapa, pero eso no es suficiente debido a mi total y absoluta falta de orientación, sin importar el lugar donde me encuentre.

Di mas vueltas que un LP y todo lo leía en kanji, ya tenia los ojos aguados cuando un japonés me agarro por el hombro (les juro que pensé, ya si me embrome, me devuelven para la isla) y cordialmente me dice: Katia Duvergé ( que se escucho rarísimo) yo asentí y me incrstro una calcomanía en la camiseta que decía mi nombre y NHK-TCI , ahí respire y sonreí…pero poco, con esa gente uno no sabe nada y a mi me daba la impresión por la carrera que armamos que yo había descompuesto el schedule, me subieron a un bus, a mi lado una ingeniera en procesamiento de alimentos, o algo así , oriunda de Bogotá (y dale con los colombianos!!) que iba al instituto de Yokohama, me cuenta que me esperaron mucho rato y que estaban preocupados, porque en la línea decían que yo tenía aproximadamente 45 minutos que había bajado del avión!!! Que asco, hasta sabían los nipones el rato que yo tenia en el limbo.

En el bus me pregunta (con su acento bogotano) que si cambie dinero, me quedo mirándola y le respondo: a donde mi hija?, yo estaba perdida en la galaxia!!!, hablamos de nuestras respectivas tierras y llegamos a la estación de bus, aun mi viaje no terminaba…

En la estación de bus mi anfitrión me sube a un taxi, monta mis maletas y arrancamos de nuevo, estaba mirando el paisaje por la ventana del vehículo, cuando de repente me percate de algo: era de día y yo salí de día, ósea…ahí empezaron mis verdaderos problemas.

El panorama no podía ser más desalentador: más lejos que el pipo de la isla, sin cigarrillos, sin un yen arriba (por que nunca cambie mis dólares en el aeropuerto como estaba escrito con dibujito y todo, en las instrucciones que me dieron una semana antes) y para colmo con la sombra del jet lag siguiéndome los pasos, lo que me convirtió en una especie de bomba de tiempo humana y los ingredientes eran: Fatiga,Cansancio,Confusión en la toma de decisiones o al hablar ,Falta de memoria ,Irritabilidad y Apatía…que bonito!!!!! Como si a mí, precisamente, me hiciera falta el detallito.

Y todavía faltaba lo peor, luego sabrán como pase mi primera noche en Tokio.

Sayonara...

To be continued

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